
El abogado Carlos Broitman, representante de Konstantin Rudnev
habló en una entrevista sobre lo que considera una “cadena de errores institucionales” que mantienen a su cliente preso desde hace más de siete meses, sin condena firme ni ninguna prueba en su contra.
Según explicó Broitman, el 13 de junio de 2025 la mujer señalada como presunta víctima entregó a su abogado una carta destinada al juez, donde afirmaba que no era víctima, que no conocía a Rudnev y que ninguno de los acusados le había hecho daño. Sin embargo, el documento nunca fue incorporado al expediente: durante casi cuatro meses permaneció archivado sin ser tomado en cuenta.
El abogado relató que incluso la fiscalía admitió haber recibido el correo, pero decidió no tramitarlo “por estar dirigido al juez”. Para Broitman, se trata de una omisión grave que distorsiona el proceso y niega el derecho de defensa.
La situación se complica aún más con la denuncia posterior de la propia mujer, quien aseguró haber sido víctima de violencia obstétrica en el hospital de Bariloche. Según la defensa, fue sometida a procedimientos médicos sin su consentimiento, lo que también está documentado en testimonios oficiales.
Broitman sostiene que el caso se gestó a partir de un malentendido manipulado: a la mujer le dijeron que no podría salir del hospital con su bebé sin presentar la identidad del padre. En el miedo y la confusión, dio un nombre falso creyendo que nunca volverían a buscarla. De ese episodio surgió una investigación que terminó convirtiéndose en una causa de alcance nacional.
“Desde el punto de vista estrictamente médico, insistimos en la necesidad de una evaluación integral fuera del penal. Mantener al paciente en las actuales condiciones puede tener consecuencias irreversibles”, concluyen los especialistas.
Broitman denuncia que el Ministerio Público se niega a escuchar a la presunta víctima, a los testigos e incluso a los propios imputados.
El juez Gustavo Zapata, agrega, llegó a autorizar el arresto domiciliario de Rudnev con monitoreo electrónico, pero la fiscalía apeló y la medida fue revocada.
Mientras tanto, Rudnev —gravemente enfermo y diagnosticado con fibrosis pulmonar avanzada— continúa detenido en el penal de Rawson. Los informes médicos advierten que su salud podría deteriorarse irreversiblemente si no recibe atención adecuada.
El abogado de Konstantin Rudnev insiste en que no busca privilegios, sino respeto por la ley. La defensa planea recurrir a instancias superiores y exigir que se escuchen las pruebas que hoy permanecen ignoradas.